Además del avance
tecnológico que significan las monedas virtuales, su gran impacto es que
cambian el concepto del dinero y aparecen como el comienzo de lo que se ha llamado
“la revolución del dinero digital”.
La primera moneda virtual en
aparecer y la más conocida hasta el momento es el bitcoin en el 2009. El proyecto fue creado por un grupo de
informáticos que se hacen llamar Satoshi Nakamoto y cuya identidad es aún
desconocida.
La creación de esta moneda
se da luego de la burbuja inmobiliaria y crisis de hipotecas del 2008 en
Estados Unidos y que llevó a una crisis mundial. En este contexto, nace el
bitcoin gracias a la tecnología de “blockchain” o “cadenas de bloques” de
información, sin estar respaldado por ningún Gobierno ni depender de la confianza
de ningún emisor central.
Cuando el programa o
protocolo de funcionamiento del bitcoin se hace público en el 2009, comienza la
creación de otras monedas virtuales.
Luego en febrero del 2011,
el bitcoin consigue igualar su precio al dólar y en octubre del 2012 se
consolida como la moneda principal para el intercambio virtual. Para marzo del
2013, el valor total de todos los bitcoines existentes en el mercado asciende a
la cantidad de US$1 billón.
En octubre del mismo año,
entra en funcionamiento el primer cajero de bitcoines en Vancouver, Canadá y en
noviembre del 2013 un bitcoin supera los US$1.000 de valor. En enero del 2018
esta moneda rompió récords de valorización llegando a los US$20.000, pero su
valor fluctúa bastante, por lo que a la fecha un bitcoin equivale a US$39151.
Desde la aparición del
bitcoin, las criptomonedas no han dejado de crecer y surgir nuevas monedas,
cada una con una particularidad. Nada de esto hubiera sido posible sin la tecnología
del “blockchain”, que es el desarrollo que hace posible el dinero virtual. Una
especie de libro, donde están
registradas todas las operaciones, así de esta manera, todos son
testigos de los movimientos.
Blockchain o “cadena de bloques” es la tecnología sobre la cual funcionan las criptomonedas. Se dice de ella que es tan prometedora como el mismo internet y consiste en bloques de información de datos que están “encadenados”; es decir, compartidos entre fuentes diferentes, donde la información allí introducida nunca puede ser borrada o modificada sin que esto quede registrado.
Blockchain es una plataforma
de información compartida en la que no se necesitan de los antiguos
intermediarios, como bancos e instituciones financieras, para poder llevar a
cabo transacciones y por esto es tan revolucionaria. Todas las operaciones
quedan registradas en la plataforma. https://www.blockchain.com/
Antes de la aparición de las
criptomonedas, los grandes intermediarios eran quienes debían registrar las
operaciones monetarias: bancos, instituciones financieras y gobiernos. La
tecnología de blockchain está cambiando el comercio al eliminar la presencia de
las autoridades financieras que avalen una transacción monetaria, ya que todo
queda registrado en estos bloques de información abiertos y accesibles, y que
no se pueden alterar sin pasar desapercibidos.
Es así que el uso de la tecnología de blockchain en el mundo de las finanzas ayudaría a disminuir los costos de las transacciones e incrementar la rapidez de las mismas, porque elimina el intermediario bancario, eso está muy bien, pero a la vez, implica la pérdida de vigilancia y control de estas operaciones por parte de autoridades que puedan responder en caso de fraude, entonces…..
¿Estaremos preparados para asumir esta
nueva tendencia o aun requerimos de un vigilante que certifique que hacemos lo
correcto ?
Aunque la más famosa de las
monedas virtuales es el bitcoin, existen otras que es importante conocer. Estas
son las criptomonedas más populares:
Ethereum: esta es la segunda
moneda virtual más conocida, aunque hay que aclarar que “ethereum” se refiere
al nombre del sistema con el que opera la moneda que se llama “ether”. Pero la
tecnología detrás de esta es la misma, el blockchain, que permite establecer
una red de intercambios de información monetaria con la característica de no
tener ninguna autoridad central que gestione la realización de estos
intercambios, dejándolo todo en manos de los usuarios. Al mismo tiempo es una
plataforma “OpenSource” (código abierto) para la creación de contratos
inteligentes o tokens. En la actualidad un ether equivale a US$3000.
Litecoin: es la siguiente moneda virtual más conocida luego del bitcoin y el ethereum. Funciona con la tecnología de blockchain y “Peerto-peer” (Comprartir información sin limites) gestionando transacciones y emitiendo dinero de forma colectiva gracias a una red par a par y es muy popular porque permite hacer transacciones de dinero de forma instantánea. “Litecoin Core” es el nombre del software de cadena de bloques que permite el uso de esta moneda. En la actualidad un litecoin equivale a US$197 dólares.
Bilur: es el primer criptoactivo, ya que su precio se basa en el valor del barril de petróleo Brent y no solo en la ley de la oferta y demanda, como las demás monedas virtuales. Esto le ofrece una mayor estabilidad que otras criptomonedas. En la actualidad, un bilur equivale al precio en dólares de petróleo Brent.
Ripple: es una de las monedas virtuales más novedosas, de la que sus creadores dicen que es, ante todo, una red de pago, pues no es una moneda como tal sino una plataforma “descentralizada” basada en un libro abierto (“interledger protocol”) y un software libre o de cadena de bloques que está enfocada en el desarrollo de pagos internacionales sin bancos intermediarios. Además, es una moneda virtual que cuenta con la aceptación del sistema bancario, pues desde 2015 varios bancos como Santander, UniCredit, UBS, Royal Bank of Canadá y otros aceptan el protocolo Ripple para enviar y recibir transacciones. https://es.cointelegraph.com/xrp-price-index
MARCO LEGAL
Suiza y Singapur son
considerados como las naciones que más acogen a las criptomonedas, ya que en
ambos países son activos legales y son entidades del Estado quienes regulan su
uso. En Suiza es la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero (FINMA)y en
Singapur es la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS).
China es el país que
registra el mayor número de transacciones con monedas virtuales y encabeza el
grupo de “promotores” de los criptoactivos junto con Rusia, Noruega y Francia,
entre otros países que están desarrollando una regulación sobre el uso de las
monedas virtuales, pero aún enfrentan barreras sociales y jurídicas al
respecto.
No es para nada casual, que
el Banco Popular de China, necesite que el marco legal para definir estos
intercambios, ya que los primeros perdedores del dinero virtual son los bancos.
Tanto así, que han inaugurado un Centro de Investigaciones para Tecnología
Blockchain y Criptoactivos, incluso cuando en la actualidad no hay una
legislación oficial al respecto.
Estados Unidos, es
considerado un país defensor de las criptomonedas, porque define de forma
positiva a los criptoactivos como “un producto con potencial de ser un valor” y
las transacciones con estas divisas se llevan a cabo de forma muy activa. Pero
debido a que cada uno de los cincuenta Estados que conforman el país puede
emitir su propia regulación al respecto, una legislación unificada sobre el
tema no se ha consolidado aún. Si bien en Estados Unidos no existe una
legislación a federal que regule el fenómeno cripto, algunos estados tienen
regulaciones locales.
La Unión Europea ha
comenzado a trabajar en ciertas recomendaciones y marcos regulatorios para el
fenómeno cripto a través del Digital Finance Package. https://ec.europa.eu/info/publications/200924-digital-finance-proposals_en
Su objetivo es hacer que los
servicios financieros sean más digitales y estimular la innovación responsable
y la competencia entre los proveedores de servicios financieros de la UE. La
Estrategia de Finanzas Digitales va acompañada de un marco legal propuesto
sobre criptoactivos (es decir, representaciones digitales de valores o derechos
que pueden almacenarse y comercializarse electrónicamente).
Los mercados asiáticos han
estado intensificando las regulaciones sobre criptoactivos a medida que buscan
fortalecer el mercado comercial y atraer inversores institucionales.
Brasil, Turquía e Indonesia
se encuentran en un grupo de países “hostiles” frente al uso de las monedas
virtuales, debido a que estos Gobiernos han tomado acciones para disminuir las
transacciones con estos activos en su territorio, pero no las prohíben
abiertamente.
En caso de Venezuela, el
mismo Gobierno sacó, a mediados de febrero de 2018, una moneda virtual oficial
llamada “petro-activo”, con el propósito de facilitar la compra y venta de su
petróleo, aquí es bueno recordar que la imagen del emisor, es tan dudosa como
la moneda virtual, mas allá de que en teoría cumpla con los requisitos para su
emisión.
En cambio, países como Bolivia, Peru, Islandia, Tailandia y Bangladesh en un primer momento han prohibido expresamente el uso de las monedas virtuales en su territorio. Sin embargo esa realidad cambio. Por ejemplo, en Islandia el tratado “Icelandic Foreign Exchange Act” (la Ley de Divisas de Islandia) prohíbe desde 2014 las transacciones con bitcoines, sin embargo Auroracoin fue creada como moneda alternativa para abordar las restricciones del gobierno.
Colombia y México, son los países
de la región donde más se registran operaciones de compra de bitcoines, en
América.
También, se han vuelto
recurrentes los casos de estafas a partir de modelos e inversión piramidales
conocidos como “clubes de inversión en bitcoines” que prometen altas
rentabilidades y tasas de ganancias fijas a los inversores, cuando precisamente
las monedas virtuales han demostrado que uno de sus mayores riesgos como
activos es la volatilidad de su valor.
Otro gran temor de las
autoridades financieras en todo el mundo es la facilidad con la que se pueden
usar las monedas virtuales para llevar a cabo transacciones ilegales como la
compra de armas, el narcotráfico y lavado de activos, debido a que las personas
que compran o venden criptomonedas no deben registrarse ante ninguna autoridad
que controle su identidad y avale la legalidad de las transacciones. Lamentablemente
crimen organizado nunca se limitó ante ningún instrumento financiero, esto no
es excusa para tachar los criptoactivos.
Es así que las monedas
virtuales y la tecnología de blockchain, que hace posible su existencia,
democratizan el intercambio de valores.
Es importante mencionar el criptopirateo es cuando los estafadores usan la potencia del procesador de su computadora o teléfono inteligente para “minar” cripto-monedas para su propio beneficio y sin su permiso. Con tan solo visitar un sitio web de estafadores, le pueden colocar un código malicioso en su dispositivo. Con eso, luego pueden acceder al procesador de su dispositivo por su cuenta sin que usted lo advierta. Use un software antivirus, configure el software y las aplicaciones para que se actualicen automáticamente y nunca instale un programa ni una aplicación que no le parezca confiable.
No haga clic en ningún
enlace sin saber hacia dónde lo dirige y tenga cuidado con visitar sitios web
desconocidos.
Considere instalar una
extensión del navegador o un bloqueador de anuncios que pueda ayudarlo a
defenderse contra el cripto-pirateo. Pero primero, investigue un poco. Lea
comentarios y consulte fuentes confiables antes de instalar cualquier
herramienta disponible en línea. Algunos sitios web pueden impedirle usar su
sitio si tiene instalado un bloqueador de software.
Podemos
manejar las finanzas con sentido común.
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Fuente datos: ONG BITCOIN ARGENTINA / Cámara de comercio de Colombia ONGOongNGOMONG Bitcoin Argentina
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